Piel Rosácea
Características de la Piel Rosácea, Causas y Protocolos de Tratamiento.
La Rosácea es una afección inflamatoria de la piel que se caracteriza por enrojecimiento y eritema en la zona de los pómulos, en algunos casos acompañado de descamación.
Las manifestaciones incluyen eritema facial persistente, pápulas, pústulas, telangiectasias y sofocos recurrentes.
Se considera que es una manera anormal en que el sistema inmunitario del organismo reacciona es la que causa la inflamación y dilatación de vasos sanguíneos superficiales, que como consecuencia, desencadenan la rubicundez, el calor, y la aparición de telangiectasias.
La luz solar, el estrés, los gérmenes y traumas físicos son factores que aumentan los riesgos de padecer esta afección.
La manera anormal en que el sistema inmunitario del organismo reacciona es la que causa la inflamación y dilatación de vasos sanguíneos superficiales, que como consecuencia, desencadenan la rubicundez, el calor, y la aparición de telangiectasias.
Síntomas de la rosácea:
Tratamientos:
Para reducir la inflamación y recuperar las funciones defensivas de la piel se recomiendan las siguientes técnicas.
- Tratamiento de limpieza profunda, corrección de impurezas, oxigenación, descongestión e hidratación.
- Cosméticos que mejoren la trama vascular: aloe vera, manzanilla, aceite de palta, canola, hamammelis, malva, derivados de vitamina E, camelia y karité.
- Peelings con ácido azelaico, mascarillas faciales descongestivas, calmantes e hidratantes y el criomasaje.
- Drenaje linfático facial con maniobras suaves y muy cuidadas.
- Aplicación de alta frecuencia para descongestionar y desinfectar.
- Mascarilla descongestiva con extractos de malva, hamammelis, aloe vera, etc.
- Humectación de la piel mediante un agua termal.
Aparatología usada para rosácea:
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